La Terapia Manual Pediátrica Integrativa (TMPI) es un concepto revolucionario en Fisioterapia para la evaluación y el tratamiento de alteraciones musculoesqueléticas en el bebé y el niño que puedan afectar a su salud, correcto desarrollo o a futuros problemas de aprendizaje y comportamiento. A través de la Terapia Manual y la Reprogramación neuro-sensorial y motora facilitaremos que tu hijo tenga un óptimo desarrollo.
La etapa de 0 a 6 años es clave, en especial los 3 primeros. Poseemos una genética a partir de la cual se construye el sistema nervioso, que nos permite comunicarnos con el entorno, desarrollar la conciencia, el lenguaje y el pensamiento.
Es fundamental que esta etapa sea adecuada, porque aquí se crean el mayor número de conexiones neuronales y se programa el funcionamiento de los diferentes sistemas (motor, inmunológico, digestivo…). La ciencia demuestra que las experiencias vividas en este período tienen una repercusión determinante para el futuro de una persona.
Un niño es una unidad física, emocional y mental. El pleno conocimiento de esta unidad implica el trabajo multidisciplinar, los Fisioterapeutas especialistas en Pediatría y Neurodesarrollo tienen una importantísima labor. Trabajamos desde la prevención, a través de la terapia manual optimizamos la conexión entre estructuras y devolvemos la movilidad a tejidos y órganos para que la salud pueda manifestarse correctamente.
Disfunciones mecánicas de columna y cráneo en el bebé suponen un obstáculo para integrar patrones de movimiento y en su desarrollo postural, dificultando el paso por etapas necesarias para su maduración sensorial y motora. La falta de integración de reflejos primitivos es una probable consecuencia. Esta inmadurez puede causar futuros problemas de coordinación, comportamiento, atención y aprendizaje, cada vez más comunes.
Cada bebé tiene una historia singular en su embarazo, nacimiento y desarrollo posterior. Si tu hijo presenta alguno de estos síntomas podemos ayudarlo:
Cara o Cráneo ligeramente deformado, plagiocefalia.
Alteraciones mecánicas en columna, escoliosis.
Canales lacrimales obstruidos, sinusitis, rinitis.
Tortícolis o cuello/cabeza girada hacia un lado.
Problemas digestivos, gases, cólicos.
Cansancio continuo, alteración del sueño.
Problemas de comportamiento, aprendizaje, dislexia, pobre atención.
Torpeza al andar, camina con pies hacia dentro o fuera en exceso.
Mala postura, poco equilibrio, falta de coordinación.
Hipersensibilidad a la luz, tacto o estímulos visuales o auditivos.
Si quiere saber si podemos ayudar a su hijo, rellene nuestro Cuestionario Básico y póngase en contacto con nosotros.