Hay gran cantidad de mitos en cuanto a la crianza, pero si volvemos la vista atrás somos conscientes de que el ser humano trae una programación genética que no ha cambiado tanto como lo han hecho las costumbres socioculturales, especialmente en países desarrollados. Atendiendo a nuestra biología vemos que las verdaderas necesidades (motoras y sensoriales) de un bebé se satisfacen de forma sorprendentemente sencilla: TACTO (piel con piel, libre de tejidos que aunque sean suaves y bonitos nos privan del sentir) y MOVIMIENTO.
Es cierto que el carrito te permite cierta libertad para hacer otras cosas a la vez que cuidas a tu bebé y con la falta de tiempo que caracteriza a nuestra sociedad es un bien preciado. Para el adulto es un cómodo sistema de transporte en este sentido, pero si hablamos de beneficios para el bebé no encontramos ninguno relevante ya que los avanzados sistemas de amortiguación sumados a una posición tumbada se quedan cortos.
Analicemos las ventajas del porteo. Gracias al movimiento vertical de la cabeza del bebé cuando el porteador camina se estimula el SISTEMA VESTIBULAR ¿Para qué sirve esto y por qué es tan importante?
Este sistema está presente desde la octava semana de gestación, y empieza a madurar con el movimiento de la madre durante el embarazo, de ahí la importancia de una mamá activa y que se mueva. El sistema vestibular se localiza dentro del oído y está en continua comunicación con nuestro cerebro. Está implicado en importantes FUNCIONES:
- Control del equilibrio y la postura.
- Orientación espacial.
- Control del movimiento y la posición de cabeza y ojos.
- Mejora la respuesta al estrés y disminuye la ansiedad.
- Favorece tu seguridad emocional.
El PORTEO será nuestro gran aliado, veamos las VENTAJAS y la estimulación tan beneficiosa que supone para el bebé y el niño:
- La posición erguida y vertical activa la musculatura de su cuello y espalda lo que favorece el control de la cabeza y tronco y el enderezamiento que serán fundamentales para etapas futuras.
- Entrena el movimiento de sus ojos.
- Favorece el vínculo entre el bebé y sus padres o cuidadores principales.
- Previene problemas de cadera, la colocación del bebé siempre será de cara al porteador y con las piernas separadas y en flexión lo que facilita la correcta formación del fémur y pelvis. (Si tienes dudas consulta con un asesor de porteo o un Fisioterapeuta especializado en Pediatría).
- El movimiento vertical tiene efecto calmante en tu bebé.
- Además, la posición erguida tiene efectos beneficiosos en casos de reflujo, favorece el drenaje del oído hacia la garganta en otitis o el correcto desarrollo del cráneo en plagiocefalia.
Por tanto la solución es fácil, lleva a tu bebé encima el mayor tiempo posible. Cuando avance en edad, además del porteo, puedes utilizar estímulos que además de divertirle van a seguir desarrollándolo tales como hacer el avión, el caballito o los movimientos de vaivén. Y conforme vaya creciendo serán fantásticos aliados la comba, los saltos en cama elástica, las escaleras, columpios, volteretas, dar vueltas y vueltas en silla giratoria, rodar haciendo la croqueta… Cualquier estímulo o sensación de movimiento será bienvenido.
El hecho de “proteger” a los bebés de que sientan movimiento puede traer consecuencias poco favorables a largo plazo. Son numerosos los estudios que relacionan la presencia de DÉFICITS VESTIBULARES en niños con problemas emocionales, de atención, de percepción, dificultades de aprendizaje, desórdenes del lenguaje incluso autismo. Como bien has comprendido, el sistema vestibular al ser el que primero madura servirá de cimientos sobre los que se construyan habilidades sensoriales, motoras, cognitivas y emocionales fundamentales para el niño y futuro adulto.
En los primeros años de vida lo motor gobierna lo mental, más adelante en la niñez, coinciden al mismo nivel y, en la etapa adulta, la acción mental subordina la actividad motriz, aunque en este punto ya traemos un camino condicionado por lo anterior.
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