Con este postre nos metemos de lleno en la temporada de verano y, aprovechando que los mercados se llenan de frutas deliciosas, os ofrecemos esta propuesta con melocotones y albaricoques. Y, claro, ¿a quién no le apetece un poquito de helado en esta época? Como ya os podéis imaginar los helados industriales están cargados de ingredientes poco deseables que los convierten en un producto procesado más. Pero aquí os traemos la solución para no renunciar a ello, y es que, con la fruta congelada, podemos crear auténticas maravillas para refrescarnos y hacer disfrutar a nuestro paladar. Y, como guinda del pastel, un crujiente del que no os diremos nada hasta que leáis los ingredientes.

¡Bienvenido verano!

INGREDIENTES (2 personas)

  • PARA EL MELOCOTÓN:
    • 1 melocotón
    • 2 cucharas soperas de aceite de coco
  • PARA EL HELADO:
    • 2 plátanos pequeños (o 1 grande) congelados
    • 2 albaricoques
  • PARA EL CRUJIENTE:
    • 2 cucharas soperas de avellanas
    • 1 cuchara postre de pipas de girasol naturales
    • 1 cuchara postre de pipas de calabaza naturales
    • 1 cuchara postre de sésamo
    • 2 cucharas postre de pasas sultanas
    • 2 cucharas postre nibs de cacao
    • 1 cuchara postre rasa de curry
    • ½ cuchara postre de nuez moscada molida
    • 1 cuchara sopera de aceite de coco
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PREPARACIÓN
  1. Cortar el melocotón por la mitad con la piel y todo, separar las dos mitades y quitar el hueso.
  2. Colocar las dos mitades con la piel hacia arriba en una bandeja de horno, sobre papel de horno.
  3. Echar una cucharada sopera de aceite de coco sobre cada una de las mitades.
  4. Meter en el horno a 180º durante 20-25 minutos (controlar el tiempo de asado según cada horno). Una vez asados, sacamos y reservamos a temperatura ambiente.
Para el crujiente:
  1. Mientras los melocotones se asan, preparamos el crujiente. Para ello, ponemos en una sartén a fuego suave 1 cucharada sopera de aceite de coco y echamos las avellanas un poco picadas, las pasas troceadas y el resto de ingredientes (pipas de girasol y calabaza, sésamo, nibs de cacao).
  2. Remover a fuego suave con una cuchara para que todo se impregne con el aceite de coco durante 2-3 minutos.
  3. Añadir el curry y la nuez moscada y seguir removiendo otros 2-3 minutos.
  4. Apartar del fuego y reservar en un recipiente dentro del congelador o frigorífico.
Para el helado:
  1. Debemos tener los plátanos previamente pelados, troceados y congelados. Aconsejamos tener también congelados los albaricoques, aunque estos pueden estar también al natural.
  2. Meter los trozos de plátano congelado en el vaso de la batidora junto con los albaricoques.
  3. Batir con una batidora potente hasta que hayamos triturado las frutas, se tarda solo unos minutos. Quedará una textura cremosa.
  4. El helado se puede hacer justo en el momento de servir o, si queremos tenerlo hecho un rato antes, basta con que lo conservemos en la nevera o congelador (depende de cuánto rato lo vayamos a hacer con antelación, si está en el congelador muchas horas habrá que sacarlo con un poco de tiempo para poder servirlo).
MONTAJE:

Esta parte la dejamos a la imaginación de cada uno. Nosotros simplemente hemos colocado una mitad de melocotón para cada persona, con una cucharada grande de helado al lado y otra bien generosa de crujiente especiado por encima. Una mezcla de sabores, texturas y temperaturas templadas y frías que os sorprenderá.

¡Listo para disfrutar cogiendo las 3 cosas a la vez!

  • ¿CÓMO TE CUIDA ESTA RECETA?

Como veis en los ingredientes es totalmente posible realizar un postre dulce y con mucho sabor sin necesidad de utilizar ningún tipo de azúcar, sino aprovechando simplemente las características de ingredientes totalmente naturales, en este caso gracias a la base principal que son las frutas.

Hemos incluido un ingrediente que quizá os sea menos conocido, como son los nibs de cacao. No son otra cosa que virutas de cacao obtenidas directamente de las semillas de cacao tostadas y machacadas. Increíble, ¿verdad? Nos aporta los beneficios del cacao auténtico, evitándonos todos los “extras” poco deseables de las tabletas de chocolate industriales.

Son una fuente muy potente de magnesio (imprescindible para infinidad de procesos orgánicos) y de antioxidantes. Tienen un alto contenido en teobromina, un estimulante del sistema nervioso pero menos potente que la cafeína. Y nos aportan una buena dosis de triptófano, un aminoácido esencial, imprescindible para la producción de serotonina que, a su vez, es precursora de la melatonina. Por todo ello, influye en la regulación del sueño y el placer, ayudando en cuadros de ansiedad, insomnio y estrés.

  • ¿CÓMO OPTIMIZAR AL MÁXIMO LOS BENEFICIOS?

En el cocinado del crujiente de acompañamiento, no olvides que el fuego al que lo calentamos debe ser suave, evitando alcanzar temperaturas altas que alterarían las propiedades saludables de los frutos secos y las semillas que vamos a consumir.