Spring Rolls de col

Para estos rollitos nos hemos decidido por una selección de ingredientes orientados a nutrir especialmente tu intestino y tu microbiota a través de sus propiedades prebióticas. La salud de tus bacterias intestinales determina la salud de todo tu organismo, así que ¿qué mejor forma de cuidarte que aportando lo mejor allí donde todo comienza? Si quieres comprender un poco mejor todo este apasionante mundo de la microbiota, recuerda que en nuestro blog encuentras varios artículos específicos sobre ello.

Aquí tienes la receta, es realmente fácil de hacer y la recompensa es grande. ¡Experimenta y déjate soprender!

INGREDIENTES (4 personas)

PREPARACIÓN

Para el relleno de los rollitos:

1. Picar muy fina la cebolla, los ajos y el puerro y rehogar con aceite de oliva virgen extra hasta que esté bien pochado.
2. Picar también finos los champiñones y la calabaza, añadir y seguir rehogando. Añadir sal, pimienta y nuez moscada molida. En el último momento añadir el jamón ibérico.
3. Cocer 2 o 3 huevos durante 3 minutos. Pelar, picar y reservar.
4. Poner una olla con agua y, cuando rompa a hervir, introducir las hojas de col enteras. Escalfar durante 6-7 minutos. Controlar que no se pasen demasiado para evitar que se rompan fácilmente al hacer los rollitos. Una vez que estén, sacarlas y dejarlas sobre papel de cocina para que absorba toda el agua posible de las hojas de col.
5. Una vez que el sofrito está acabado, le incorporamos los huevos cocidos y empezamos a hacer los rollitos.
6. Mientras tanto, colocar los espárragos verdes con un poco de sal y un chorrito de aceite de oliva en una bandeja de horno y hornear hasta que estén dorados.
7. Coger una hoja de col, secar lo mejor posible con el papel absorbente y poner una cucharada grande de relleno en el centro. Doblamos los bordes de la hoja de col como si hiciéramos un paquetito cuadrado, primero la parte superior e inferior y luego los dos laterales.

Para la salsa:

1. Meter en la batidora el pimiento morrón, 3 aceitunas negras, un chorrito pequeño de aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal y un puñado de orégano. Batir bien y reservar.

¡A comer!

Sacar los rollitos del horno y colocar en una bandeja. Dejar caer por encima la salsa de pimiento con una cuchara. Picar muy pequeño otras 2 o 3 aceitunas negras y poner encima también. Acompañar cada rollito con 2 espárragos verdes enteros. La salsa tamari podemos usarla o bien para pintar los rollitos con una brocha una vez que los hemos sacado del horno o en un cuenco a parte para mojar los rollitos si nos apetece.

Uno de los puntos fuertes de este plato es que los vegetales elegidos, como la cebolla, el ajo o el puerro, tienen una gran capacidad prebiótica, es decir, nos sirven para alimentar a nuestras bacterias intestinales, en este caso gracias a su contenido en inulina. Sabemos que el tipo y variedad de microbiota que vamos a tener en nuestro intestino está altamente influido por el tipo de alimento que le proporcionemos. Así, con los ingredientes que os proponemos, favorecemos el desarrollo de las bacterias beneficiosas y dificultamos el crecimiento de las patógenas. Así que tenéis aquí una opción sencilla de mejorar vuestra salud desde sus cimientos.

Los huevos y el jamón ibérico nos aportan una fuente de proteína de calidad y el aceite de oliva virgen extra la grasa saludable tan necesaria en nuestra alimentación.

No hemos utilizado ningún cereal, con lo cual, además de estar libre de gluten, la fuente de hidrato de carbono son los vegetales, lo que nos ayuda a evitar el desarrollo de resistencia a la insulina, manteniendo un funcionamiento metabólico óptimo.

Ya sabes que siempre apostamos por la calidad de los alimentos que comemos, por ejemplo con ingredientes ecológicos en la medida de lo posible. En el caso de esta receta nos parece especialmente importante remarcar la necesidad de que los huevos que consumamos sean de máxima calidad, por tanto, ecológicos o camperos. Esto va a determinar asimismo la calidad de los nutrientes que vamos a obtener de esos huevos, con lo cual no debemos pasarlo por alto. Es muy fácil saber el origen de los huevos que compramos, basta con que elijas aquellos cuya primera cifra sea un 0 (ecológicos) o un 1 (camperos). Evita siempre los huevos cuyo código comience por un 2 o un 3. Son estos pequeños cambios los que van a marcar la diferencia.